miércoles, 21 de diciembre de 2016

Destino profundo

Sacudo el polvo de mis zapatos
y veo como se escurren,
en los recodos de las calles,
ásperos pedacitos de mi mismo.
Se abrazan a las columnas
del alumbrado público,
se bañan en las fuentes y se filtran
en las bocas de tormentas,
para continuar con su destino profundo.
Entonces me pregunto
sobre la inutilidad de su viaje.
Si su destino era lo insondable del paisaje,
¿Por qué no se han quedado
en lo recóndito de esto que dice ser un hombre
soñando acontecimientos falsos
en los brazos de alguien?


1 comentario:

  1. Existe el destino? O hay causalidad? Que tengas un buen día, querido poeta.

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