Intento recuperar y comprender,
desde la distancia serena,
lo que has estado atesorando
en el remolino del tiempo.
Busco un idioma que pueda expresarlo
pero tu sonrisa no necesita idiomas.
Hay momentos en que me siento hurgador de letras muertas, alquimista de consonantes, carpintero de vocales, constructor de palabras sueltas que solas se arman en papel. Y hay momentos en que solo me veo equilibrista de mis pensamientos, sin poder volcar en la pluma frase alguna que refleje la tumultuosa volatilidad de mis alocados sentimientos. Y hay momentos en que me basta pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero
Bello, bello, bello.
ResponderEliminarHermoso!!
ResponderEliminarmuy hermoso.
ResponderEliminarEl poder de una sonrisa es inimaginable. Muy lindo el poema.
ResponderEliminar