jueves, 15 de diciembre de 2016

Pero todavía

La lluvia se acicala en un humo azul.
las ventanas empañadas ocultan
con su vaho el andar de la tormenta.
Discutiendo los truenos se desafían
en el encaje negro de la noche.
Una languidez de música antigua
vuela en la fragilidad del ambiente.
Me gustaría, sin ser visto por nadie,
rodearte de luz en un suave arrullo,
un balbuceo con desmayo de aire quieto,
bordado en lino blanco, tierno, humilde,
que ahuyente toda esta lejanía inquieta
donde la oscuridad es una sombra vacía,
como un oscuro y callado solitario vuelo.
Pero todavía, el humo azul acicala la lluvia.





No hay comentarios:

Publicar un comentario