domingo, 4 de diciembre de 2016

Perro de porcelana


Entra por la ventana,
cólmame de significados.
Saboreemos el café,
rodemos a los sitios apropiados.
Yo sigo saludable y firme,
tengo una sombra
y un perro que no ladra. Es de porcelana.
Puedo estar equivocado
si eso es lo que quieres. No me cuesta nada.
Todo este grito pidiendo ayuda
da un nuevo sentido a las pequeñas
e insignificantes tonterías.
Tu perfume me penetra en cada instante,
pero solo el silencio responde a mis gritos.
El perro de porcelana me mira,
no entiende, arruga la frente
y sé que en el fondo le gustaría entender.
Antes que se cierre la ventana
quédate un rato conmigo.


1 comentario:

  1. A veces hacen falta alas para lograr deseos, esos que el perro de porcelana no entiende.

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