jueves, 1 de diciembre de 2016

Lenguaje

Si el lenguaje se quita los signos y los significantes,
se rodea de cosas frágiles y espontaneidad,
envejecerán las palabras para convertirse en frases no válidas.
El resto de los vocablos deberá aprender a gatear,
se ahorrará el idioma los mensajes de desorden
y se evaporaran nostálgicos los adjetivos calificativos.
Se van a cerrar las puertas de las expresiones
y todo estará en un intervalo, en espera del punto y de la coma.
En lugar de caer en el espacio de la tristeza
y discretamente llorar por los vagabundos exiliados y los profetas,
inventaremos un dialecto para distinguir los rostros en las veredas,
que exprese la explosión de un beso y días infinitos,
en el que sean superfluos los vientos malintencionados,
o que se borre lo que no está escrito.
Inventaremos un lenguaje solo de lenguas y abrazos,
con cara de infancia y sin largas e inútiles anotaciones,
donde sea innecesario óxido del olvido,
y en la primera página el vacío abrace nuestra rebeldía.


1 comentario:

  1. Interesante sería el lenguaje solo de lenguas y abrazos (eso sí...depende entre quiénes)
    Poema para reflexionar, porque a veces las palabras se queman inútilmente y cuando son necesarias no se las pronuncia. Es una opinión sobre la humanidad toda.

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