miércoles, 4 de febrero de 2009

Chimenea

Lejos,
Casi en el infinito fin
De una calle larga,
Entre filas de edificios viejos,
Que se derrumban,
En la bruma contaminante
Del smog. Porteño,
Asoma como un dedo,
Un apagado faro urbano,
La vieja estructura
De una obsoleta chimenea.
Su boca ya no enturbia,
El aun hoy mas turbio
Cielo de Buenos Aires.
No los veo, por la distancia,
Pero quienes hoy transitan
Por su base, son peatones,
Desocupados, buscas,
O simplemente apurados
Transeúntes de la nada.
Los obreros y peones,
Los trabajadores laburantes
Que ayer humear la hacían
Desaparecieron junto al último
Espiral de su negro humo.
Y solo quedó el vacío hueco
De su triste figura,
Que se recorta nostalgiosa
Allí, al final, de esa calle larga.

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