domingo, 22 de febrero de 2009

Duelo

Me han dicho
Que debo comenzar
A elaborarlo,
A él, mi duelo personal.
Que corresponde hacerlo
Ante una pérdida
Tan sensible.
Y me pregunto
De verdad te he perdido?
Sigues, aquí
A mi lado,
Respiramos
El mismo aire,
Bebemos
De la misma copa,
Reposamos
En el mismo lecho.
Te miro,
Te reviso,
De arriba abajo,
De pies a cabeza,
De derecha
A izquierda,
De torso
Y de dorso
(Sigo tentándome
Cada vez que lo hago,
Bah!!! De solo mirarte
Ya me estoy tentando).
Y finalmente
Llego a la conclusión
De que no
No te he perdido.
Pues entonces me alegro.
No hay duelo
Que elaborar.
Y de pronto,
Aunque lo niegue,
Descubro
Que no eres la misma.
Esa posición es nueva,
Esa mano
Antes nunca
Estuvo allí,
Ese melancólico,
Y en apariencia,
Apasionado quejido,
Es parte de tu nuevo
Vocabulario inconsciente.
Pero, ¿realmente estas?
Y es aquí cuando
Me doy cuenta
De que no.
No estas.
Está la cáscara
Vacía,
Hueca,
Ausente,
Dolida
Y dolorida,
De esa otra presencia
Que, realmente,
Si, ya no está.
Y nuevamente pienso,
Que tienen razón,
Hay que
Elaborar el duelo,
Por lo irremediablemente
Perdido,
Destruido,
Aniquilado,
Destituido,
Y quien sabe
Cuantos adjetivos más
Solo para significar
Que aun estando,
Ya no estas.
Y por eso debo
Elaborar mí
Duelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario