Frente al espejo me veo desempleado,
sin aquella perfección
quintuplicada
que me daban los triángulos
deformes.
A veces, sólo a veces, acecho
exilios
o excursiones con escalas
en tus ojos,
ambiciono paquetes de amor
estético,
el boceto de una canción sobre
la piel,
y una carta para distinguirme
dignamente.
Y nada mas soy un analfabeto
tecnológico,
habitante en el vientre
vivo de un cosmos,
simple humano de perímetros
en blanco,
auto retrato prodigioso de cualquier
cosa,
viajante patológico de
tiernas integridades,
pernoctado comediante de una
mala novela.
Recapitulando, lo mejor de mi
peor recuerdo.
Ilustración: "Autorretrato 1972" - P. Picasso
Me gusta el poema...apela a la reflexiôn, y eso es bueno porque mueve la imaginaciôn del lector. Melania
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