Quiero un amor breve y muy travieso,
que deje aromas de lujuria en mi piel,
que invente cantos en los encuentros,
sin indagar sobre a quién debo querer.
Quiero un amor mojado, pero concreto,
un amor que se encaje en mis labios,
y que muerda la lengua alguna vez.
Quiero un amor que derrame nostalgia
cuando se marche y siempre al regresar.
Quiero esas manos que saben acariciar
Impregnar sin poseer, dar sin calcular,
poder divagar y desnudos ir a cabalgar.
Un amor que borre el rojo de las bocas,
o que enjuague rímel con sus dedos,
con ganas de besarse entre las gentes,
que quiera deshacer hambrientos labios
y que ingenuo no desista de complacer.
Quiero un amor que haga estremecer,
quiero una piel clavada en mi vientre,
una mirada pidiendo a gritos mudos,
poder
inventar el amor al amanecer.
Algo así como un amor robado por ahí.
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